jueves, 24 de julio de 2008

El Agua y la Mejilla

Tuve la oportunidad, como parte de un curso de perfeccionamiento docente, de debatir el incidente ocurrido entre la ministra de Educación y la escolar MMS ( en Chile, recordemos, no se puede revelar la identidad de un menor sin su consentimiento). Hasta entonces, la imagen que tenía de Mónica Jiménez era la de una mujer avejentada que en el pasado emitió declaraciones contra la dictadura, protegida por los hábitos de la iglesia católica, que a su vez, aprovechaba su estatus para asegurarle a la población que defendía los derechos humanos, mientras instalaba sigilosamente a obispos peligrosamente retrógrados. Sin embargo, tras leer el artículo que Dauno Totoro escribió acerca del hecho - el que fue analizado como parte de la mencionada discusión-, sólo queda decir que la señora Jiménez recibió poca agua. Y que otro tiesto del vital elemento, aún más grande, debería ir a la cara de otra mujer: la presidente Michelle Bachelet, por haberla nombrado en el cargo.

De acuerdo: es incorrecto arrojar agua fría al rostro de una anciana, más si estamos en pleno julio. Pero si no lo hace esta chiquilla, habría sido otro. Mónica Jiménez es una persona odiosa, agresiva y con actitudes de sabelotodo. Tiene, al respecto, un perfil muy definido: integró el consejo académico de la PUC en los ochenta, y para asumir el cargo que tantos sinsabores le ha hecho pasar, debió renunciar a la rectoría de otra universidad católica: la de Temuco, antigua sede, por lo demás, de la pontificia capitalina. Alguien que proviene de dos mundos: el académico y el religioso - este último, bien definido con el chilenismo "pechoño"-, que desde 1990 se han presentado como quienes coordinaron una épica lucha contra el macabro régimen militar ( las ironías no significan que yo haya sido partidario de Pinochet), y quienes, gracias a la miopía y a la complacencia que han caracterizado a los gobiernos posteriores, se han metido como una infección en los cuerpos de los chilenos, robándoles el poco dinero que ganan, volviéndolos temerosos de una moralina en la que ellos mismos no creen, haciéndoles creer que son un faro en estos tiempos tan malignos. Nuestra señora de la perpetua mala enseñanza tiene, en consecuencia, una propensión escandalosa al autoritarismo, propia de aquellos que se consideran poseedores de una verdad absoluta. Amparada por el dogmatismo católico, supongo que al regañar, o mejor insultar, a los demás actores de la educación, que al final del día sólo son víctimas de un insufrible sistema, se imaginará más próxima al cielo. Y además, ella sabe, porque viene de la universidad, no sólo eso, de dos universidades católicas, lumbreras en cuanto a pedagogía se refiere... claro: con el aura artificial que las instituciones de educación han construido sobre las cabezas de los chilenos, muy pocos descubrimos la realidad: que no son más que miserables vendedoras de cartones. Aunque la misma Jiménez sea un ejemplo palpable de ello.

¿ Agresión? Lo de MMS fue más bien un acto de legítima defensa, algo que está consagrado en la ley chilena. Lástima que la gente honesta deba llegar a esto para hacerse oír, mientras que los delincuentes y los sinvergüenzas ocupan puestos en el gabinete. A propósito, no puedo dejar de mencionar un hecho criminal ocurrido sólo tres días antes que el baño forzado de la Jiménez, y que producto de este mismo incidente, quedó relegado a un segundo plano. Se trata del menor, también de catorce años, habitante de un puente del río Mapocho, que asaltó y violó con ensañamiento a una mujer de treinta años, madre de dos hijos. Cuando este joven fue enviado al reclusorio para adolescentes, la congregación salesiana, en uno de cuyos talleres había participado, señaló que no lo iba a abandonar y que le facilitaría toda la ayuda y comprensión posibles. A esa misma hora, el presidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, demás está decir uno de los líderes espirituales de la orden antes mencionada, en un discurso pronunciado en la fiesta de La Tirana, con la propia presidente de testigo, condenó a MMS con la misma vehemencia que el niño pordiosero tuvo para ultrajar a su víctima. Y éste, aunque haya ingresado a la cárcel, no ha sido amenazado con la exclusión del sistema, al contrario de lo que le sucede a la menor del chopo de agua, para quien se ha pedido la expulsión de su colegio. Más aún, cuando los noticiarios dieron a conocer la violación, fueron prolijos a la hora de señalar que la mujer agredida trabajaba en un local nocturno, y que el muchacho se sintió impulsado a cometer el crimen porque, entre otras cosas, conocía este antecedente. Fuera de que cubrieron su rostro y no revelaron su nombre, al contrario de lo que hicieron, desde el primer minuto, con MMS

Algunos condenan a la menor señalando que esto les pasa diariamente a los profesores en las salas de clases. Es un buen argumento. Pero entonces, también señalemos con el dedo a esos alumnos y dejemos de lado la piadosa comprensión, actitud que toma el Ministerio de Educación cada vez que sucede esto. El problema es que ellos no agredieron a la secretaria de Estado, sino a un simple educador, a quien probablemente terminen culpando del altercado. Quizá sea ésa la recomendación de nuestro gobierno: promover la violencia y el matonaje entre los estudiantes, como terapia para sacar afuera su frustración. Al respecto, cabe recordar que, durante la revolución pingüina, muchos dirigente sufrieron el acoso de compañeros menos dispuestos a discutir sobre su futuro. Bueno: Mónica Jiménez, Michelle Bachelet, el Congreso y el Ejecutivo, han optado por una educación lucrativa, clasista y de mala calidad. Una educación que necesita más que nada de agresores, como los que siempre han dirigido la sociedad chilena



2 comentarios:

Lester Aliaga Castillo dijo...

Hola, Galo.
Felicitaciones por el blog. Ya tienes una ventana al mundo para mostrar tus creaciones literarias y no literarias.
Me agradó ver cómo la clase del miércoles continuó a través de tu primer texto en tu primer blog.
Tú sabes que discrepo de la defensa al acto de María Música, pero leo tus ideas y respeto tu pensamiento, aunque no me convence.
Un gusto, Galo, ver tu blog. Espero leer pronto tus creaciones literarias.
Un abrazo, colega-alumno, y ahora espero su Planificación y Guía de Aprendizaje.
Saludos.

Prof. Lester

Itakachile dijo...

Galo, espero para estos días tus cometarios sobre la Teleton, seria interesante leer, (como dicen los teólogos de la liberación) una opinión desde el reverso de la historia.

Un abrazo SegundoCuevas